CONTRIBUCIONES
Lo
Femenino, Simposio APdeBA
Dra. Virginia Ungar
El hecho de ser la primera mujer de ocupar la
presidencia de la API me llevó naturalmente a elegir como título del próximo
Congreso de la API en Londres en julio del año próximo “Lo femenino”, que puede albergar de una manera
más inclusiva los alcances, los límites, el territorio y el estado actual del
tema.
Definir Lo Femenino en Psicoanálisis
no puede dejar de tomar en cuenta las ideas freudianas, tan discutidas, acerca
de la mujer: no sólo el falocentrismo sino también la no-representabilidad de
los genitales femeninos o dicho de otra manera que lo que sí puede representarse es la ausencia, la carencia. Melanie Klein siguió otro camino
con su propuesta del complejo de Edipo temprano, la de noción inconsciente de
vagina en la niña: una apuesta fuerte acerca de la relación con el interior del
cuerpo de la madre y la un superyó
femenino temprano bastante feroz. Para terminar esta breve referencia a las
posturas ya clásicas del Psicoanálisis no podemos dejar de citar al tan mentado
aforismo de Lacan “la mujer no existe”. Sin entrar a discutirlo, nos hace ver
la dificultad de pensar lo femenino como un universal y la necesidad de
situarlo en lo singular de cada mujer.
Por supuesto hay muchas contribuciones
muy importantes en nuestro campo que han dado las bases para posteriores estudios sobre la femineidad así como también
para los estudios de género que surgieron años después.
Si salimos del campo estrictamente
psicoanalítico pareciera también difícil no ubicar a lo femenino como oposición
en un binarismo que ya cuestiona con enorme lucidez Simone de Beauvoir en 1949 en el prólogo de “El segundo sexo” (de Beauvoir, S. 1949) .
Esta polarización puede tomar diversas formas para ubicar a lo femenino en
contraposición con el universal masculino.
En relación a lo Femenino también
puede haber un deslizamiento fácil hacia la función materna, lo que anida, lo
cóncavo, lo receptivo. Estas funciones de “lo femenino” terminan resultando no
excluyentes cuando las pensamos como categorías más amplias no dicotómicas presentes
más allá de la mujer en sí. Se refuerza así la idea de que lo femenino se despliega
en múltiples escenarios y puede reapropiarse incluso desde la alteridad y
pensarse como presente más allá de las mujeres en la singularidad de cada cual.
Lo femenino no se puede definir desde
una sola perspectiva, ni como una oposición
a un universal, es puro despliegue de singularidades. Por otra parte, no
puede dejar de pensarse en relación al contexto histórico-social de cada época.
Ahora, en el siglo XXI tenemos que
situarnos necesariamente además en relación al contexto.
En este sentido y para
concluir, quisiera mencionar dos lugares de reapropiación del espacio de
disidencia, dos escenarios enormes en el
campo social donde las individualidades disgregadas se vuelven a
unificar desde las particularidades y tratan de repensar la condición de la
mujer en nuestra cultura: la convocatoria cada vez más masiva en contra de la
violencia de género con el NI una menos y
los debates en el Congreso y en
el Senado en relación a la despenalización del aborto. Estos dos son también
escenarios de Lo Femenino.
Referencias
De Beauvoir, S. (1949) El segundo
sexo, DeBolsillo Contemporánea, Penguin Random House, Buenos Aires, 2017
Dra. Virginia Ungar.
Médica Psicoanalista. Miembro Titular con función didáctica de APdeBA. Presidente de la API.
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